Mike Rockenfeller dio a Audi la primera victoria en 2013 en el DTM. El alemán de 29 años firmó su segundo triunfo en la competición, tras las que logró en Zandvoort 2011, después de aprovechar su pole para decidir la estrategia perfecta que le hiciera ganar con cierta tranquilidad en el pequeño circuito de Brands Hatch al que los 22 pilotos tuvieron que dar nada menos que 98 vueltas. El vigente campeón, Spengler, y el canadiense Wickens le acompañaron en el podio completando un 'cajón' con las tres marcas: Audi, BMW y Mercedes.
Menos suerte tuvieron los de tres españoles que no pudieron entrar en el 'top ten' que da derecho a los puntos. Miguel Molina estuvo prácticamente toda la carrera en puestos de puntuación e incluso llego a liderar en la vuelta 49, aunque era un liderato irreal ya que no había completado sus paradas en boxes y acabó undécimo. Roberto Merhi realizó una sensacional salida que le llevó a ganar muchas posiciones en las primeras vueltas pero a costa de un pilotaje muy agresivo lo que le llevó a batallar al límite con, entre otros, los BMW de Glock y Tomczyk, que le costó un 'drive through' y enterró sus opciones de puntuar. Dani Juncadella tuvo un problema en boxes que unido a salir último le llevó a estar todo la prueba a contracorriente y tan sólo pudo acabar 20º. El brasileño Farfus, que llegaba como líder, tuvo que abandonar y esa situación estuvo a punto de crear un caos en la pista inglesa ya que dirección de carrera decidió remolcar el BMW cruzando el asfalto de lado a lado con el resto de contendientes en plena carrera. Una acción peligrosísima que demuestra que la experiencia inglesa en organizar eventos también tiene lagunas puntuales. De Brands Hatch sale primero en la general Rockenfeller con 29 puntos, por los 28 de Spengler. La próxima carrera será en el Red Bull Ring austriaco el 2 de junio.
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